Cuando La Mentira Duele.

Pido perdón a todas aquellas personas en alguna ves he mentido, no necesito ir a un cura para pedirlo.

Hoy voy a publicar dos post y me saldré de la monotonía de publicar solo uno por cada día que me toca publicar un post. El momento simplemente se dio para que ocurriera.

No puede evitar hoy escribir sobre el dolor que puede llegar a tener una mentira en nuestras vida cuando menos esperamos que sea así, algunas personas por lo general dicen que viven una vida falsa porque viven inmiscuidas dentro un mundo rodeado de mentiras tras mentiras, pero el punto y quiero dejar cualquier careta moralista a un lado para poder escribir con la sinceridad que mis palabras aquí plasmada hoy me dejen, yo he mentido también, si he mentido para evitar a lo que yo en momento pensaba que la única solución viable para ese momento era decir de todos menos la verdad cuando la realidad con hechos comprobables me decía gritando a voz fuerte que la dejara salir y que no la detuviera mas dentro de mí, que por algo se llamaba “Verdad”, ya que su función es para ser utilizada porque estará basada en hechos hasta que llegue el punto que deje de ser verdad hasta que se demuestre lo contrario.

Pero el hecho es de que mentimos con la finalidad de que solo sea para nosotros algo que produzca un interés y beneficio propio, con el ideal de que no seremos descubierto, pero que pasa cuando una mentira producida y dicha para estar lo que podríamos decir bien, afecta a segundos y terceros es aquí al punto donde quiero llegar, poco a poco me he dado cuenta de estos casos cuando la mentira transciende un poco más allá y afecta esa parte sensible de cada ser humano conocida como “CORAZÓN” cuando nos encontramos sentimientos inmiscuidos como el querer, el adorar y el amar siendo este ultimo una de las sensaciones más extraordinarias que nosotros como ser humanos podemos vivir y experimentar mientras la muerte esa fiel compañera nos deje. Con el amor podemos llegar a ver estrellas, nos sentimos como si estuviéramos en lo más alto a lo que un hombre podría llegar, es una sensación que pareciera que estuviéramos montados en la cima del Everest hablando con Dios de Tu a Tu.

Cuando la mentira toca estos sentimientos tan especiales y únicos, lo que duraste un tiempo en escalar y llegar a la cima para gritar “CUMBRE” pasa que en un abrir y cerrar de ojos te caigas produciendo un dolor que solo te quedaran ganas de llorar y gritar, donde las lagrimas saldrán de tus ojos como inercia e irán cayendo lentamente por la fuerza de gravedad que en ellas es ejercida, tus gritos se quedaran cortos de la necesidad producida por tus deseos que nacen de los mas interno de ti, queriendo en esos gritos sacar todo lo que por dentro estas sintiendo con ese darte cuenta por el cual estas pasando.

La verdad es que hoy escribo esto producto de la conversación contigo señorita, donde las lágrimas se convertirán en nubes y esas nubes se irán cargando de una alta carga de densidad para producir la lluvia con la que te mejoras y quedaras toda empapada de pies a cabezas, para que después tranquila sentada en tu acera veras como el cielo se despeja y veras el sol salir rodeado esa hermosura que solo la naturaleza puede producir que son los arcoíris del cual podrás escoger el color que tu mas desees, para después tranquilamente volver a tu casa, secarte ponerte ropa limpia y seca, sabiendo de que todo esto te ha servido para algo. Porque después de una tormenta vendrá la calma.

“Tus lágrimas de hoy se volverán las lluvia del mañana, que consigo ella traerá una sonrisa para compartir contigo"